Faro de Lekeitio. Hacer las paces con el pasado

 

Faro de Lekeitio. Hacer las paces con el pasado

Anclados al pasado no podemos avanzar.

Le pido a mi amiga Laura que me acompañe a Lekeito. Es seguramente el faro más duro de toda mi ruta. Es soltar anclas. Hacer las paces de un pasado que no quiero olvidar y que no puedo dejar atrás. Que me lastra. Que me duele. No porque fuese malo sino, curiosamente, por todo lo contrario: porque fue de lo mejor que me ha pasado.


Hay personas que son como faros.

Su sola presencia nos da tranquilidad. Sentimos su cobijo. La fuerza de encontrarnos a salvo de las tempestades. Así paso y así lo cuento. Se llama Goizalde -amanecer- y durante los 7 años que estuve a su lado aunque soplase el viento y arreciase la tempestad, cuando la sentía a mi vera,  junto a mí, todo era posible. Su luz me marcaba el camino. A pesar de las discusiones, que eran fuertes y numerosas, los días de tormenta traían siempre un día soleado y una puesta de sol inolvidable. Y ya no siento su aliento. Está pero ya no está a mi lado y el vacío se respira como la bruma húmeda que cala los huesos. Silenciosa pero omnipresente.
Y sé que tengo que dar un paso y mirar al horizonte para ver nuevos amaneceres. Nuevas aves que vuelen junto a la proa del barco, nuevas olas que sortear y para eso he de hacer las paces con mi pasado. Agradecer al universo lo que me dio y ser consciente que lo que viví. Sé que muchas personas, sólo logran soñarlo y yo lo viví.





Reflexión: ¿Por qué no sabemos valorar lo que tenemos? ¿Por qué no somos conscientes de nuestra suerte hasta que ésta cambia? Esta ruta, el parar para reparar, me ha de enseñar a ser más agradecido. A cuidar más lo que tengo cerca. A trabajar la compasión; primero hacia mí y, luego, hacia todas las demás personas que hayan decidido acompañarme en un tramo del camino.

Espero no olvidar este faro porque me ha de servir para ser más consciente de lo que hay; de la abundancia que me rodea y dejar de pensar en lo que ya no está, lo que nunca estuvo o lo que nunca estará. Una perdida de tiempo que me impide vivir cada momento como si fuese el último. Como hay que vivir cada instante de vida.

Lo viví y lo reviviré. Porque me lo merezco.

Faro de Lekeitio. Bizkaia.

Comentarios

  1. No es el único faro que compartimos, tenemos un montón y cada uno más significativo. Espero que disfrutes del viaje en el viaje. Que sigas aprendiendo y yo queriéndote igual o más. Un besazo Nire Bihotza❤

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  2. Es la primera vez que entro y sigo un blog. Desde el móvil y jugando con kixkur y su pelota me resultaba engorroso. He pasado el enlace al PC y mucho mejor.
    A ver si te acompaño a uno de los faros.

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